Querida P,
El otro
día me soltó a bote pronto: "No te necesito para ser feliz".
Así, tal
cual...y se quedó tan ancho. Por suerte, al día siguiente me topé con una frase
en un artículo sobre relaciones, que me hizo sentir que no estaba sola, y que
no estoy loca. Decía que el amor inmaduro dice "te quiero, porque te
necesito" mientras que el amor maduro dice "te necesito, porque te
quiero".
Me dolió
muchísimo su comentario tajante. He concluido que simplemente no está preparado
para amarme. Por el motivo que sea, eso sólo lo sabe él. Pero no está amándome,
o al menos no como yo amo. Una vez me dijo que cuando no habla conmigo se
olvida de mí, y que es cuando le mando un mensaje que piensa "ah cierto,
ella…qué estará haciendo últimamente” y le vienen todos los sentimientos que
tenía guardados bajo llave, cosa que al parecer le produce ansiedad. Parece
como si de repente se diese cuenta de lo mucho que me echa de menos, de lo a gusto
que está conmigo, de cuánto me aprecia…Pero claro, antes ha de ser recordado de
ello, ¿no? Pues yo no quiero tener que decirle que estoy pasando por una época
horrible y oscura, para que pregunte y se preocupe por mí. O tener que decirle
que he ganado un premio o he sacado un sobresaliente, para que se alegre por
mí. O tener que decirle lo mucho que le quiero y le echo de menos, para
recordarle que él a mí también. Es exhausto, y es una sensación de rechazo y
menosprecio constante.
Además, no
quiero ser su Barbie. Siento que tal y como es ahora, y como quiere ser en un
futuro (no tan lejano), lo que busca, quiere o necesita es una chica que tenga
un cuerpo 10, que tenga mucho dinero, que esté totalmente absorta en su físico
y su popularidad, que esté dispuesta a no saber de él durante semanas porque él
esté ocupado llevando la empresa multimillonaria de su padre. Una chica
"perfecta" a la que presentarle a todos sus amigos y compañeros de
empresa. Un florero, vaya. Y una chica con la que tener relaciones sexuales
increíbles. Parece que busca una de esas relaciones denominadas “postureo”:
cenas en restaurantes caros, regalos de Tiffany's por San Valentín,
popularidad, fiesta, dinero, viajes a las Maldivas y a Bali. Dice que uno de
sus sueños es tener un Lamborgini...
Y no hay
nada de malo en querer todo eso, el problema está en que a mí nada de eso me
llena. Creo que lo que yo busco se podría definir como AMOR, o quizás mi propia
versión de lo que significa. Una relación en la cual ambos son cómplices,
capaces de hablar de todo, que se apoyan, se aportan buenos valores, sirven de
inspiración al otro, se vuelcan en sus respectivos trabajos, se quieren, se
alimentan el uno al otro, comparten hobbies y experiencias locas tipo alquilar
un coche y recorrerse Sudamérica de norte a sur. Una pareja que se regale
canciones por San Valentín, por muy mal que canten, y que cuando uno está mal,
el otro le pone su película favorita (una de Disney a poder ser) y comen
chuches y nutella hasta el amanecer, cuando las lágrimas del otro ya se han
secado y pueden irse a dormir. Un chico que sea amigo, pareja y familia.
Llegar a
esta conclusión es muy duro, porque perderle es algo que me había prometido a
mi misma no hacer. A él no. Ya he perdido a mucha gente a lo largo de mi vida,
y él quería que fuera para siempre...
Pero es un
ideal. No es la realidad. Nunca llegaríamos a ser felices juntos..
Él me
obligaría a vestirme súper peripuesta, con vestidos ajustados y tacones altos,
a llevar joyas caras y consumir drogas de todo tipo, para las fiestas de
millonetis a las que tendría que asistir dos veces por semana. Me obligaría a
gastarme dinero en viajes de lujo. Me obligaría a ser exigente con mi imagen y
mi cuerpo: entrenando todos los días, y llevando una dieta estricta libre en
hidratos de carbono.
Yo le
obligaría a quedarnos en casa una tarde a ver películas y comer platos de pasta
infinitos. Le obligaría a ir de vacaciones en coche a un mini-apartamemto cerca
de la playa. Le obligaría a leer todos mis cuentos, mis ensayos, mis poemas, y
a escuchar mis canciones desafinadas. Le obligaría a decirme lo mucho que me
quiere, y que no hay chica más guapa para él en este mundo a pesar de mis
millones de defectos. Le obligaría a ir a conciertos de jazz y funk, y a
juntarse con gente que vive de tocar música en la calle, o bailarines que no
cobran mucho pero lo hacen por amor al arte....
Así que,
señoras y señores, creo que...atisbo que...presiento que....... no funcionamos,
y que esto, se ha acabado.
“Hey, the closer we think we are, well it only got us so far.
Now you got anything left to show. No, I didn't think so.
Hey, the sooner we realize we cover ourselves with lies,
but underneath we're not so tough. And love is not enough”
De 'Love Is Not Enough' por Nine
Inch Nails